Editorial – Empresa y educaci贸n

Un grito nacional se cobija bajo la sombrilla amarilla para reclamar obediencia a un mandato legal desatendido: el 4 % del producto interno bruto (PIB) para la educaci贸n dominicana.

Esta iniciativa ha recibido lecturas distintas, dependiendo de la trinchera desde donde se disparan los juicios. Gaceta Judicial no le ha hecho eco ni a las apolog铆as fan谩ticas ni a las detracciones irrazonables a esta cruzada. Nuestra posici贸n, siempre independiente, responde a un sentido de prudencia y oportunidad. Hay en juego dos realidades objetivas contrapuestas: la legitimidad del reclamo frente a la posibilidad material de las finanzas p煤blicas. Creemos que hay que buscar un compromiso nacional vinculante que establezca las bases, identifique las prioridades y defina el modelo en funci贸n de claros objetivos estrat茅gicos en un plan de desarrollo del sector, tomando como punto de partida los diagn贸sticos de los expertos. Disponer fondos para provocar el cierre pol铆tico de la sombrilla amarilla es insensato porque ser铆a alimentar la corrupci贸n y el remedio har铆a mas da帽o que la enfermedad. La experiencia reciente de los textos unificados es solo una muestra menuda de lo que ser铆a el dispendio de recursos sin planificaci贸n. Ser铆a perfumar con Oscar de la Renta una pocilga.

En este gran esfuerzo nacional hay que contar con el empresariado. Y no aquel oportunista que pesca en los grandes presupuestos para imponer sus agendas especulativas e influencias de poder en las contrataciones p煤blicas, sino en uno de compromisos hist贸ricos con la educaci贸n. Contamos con instituciones privadas muy s贸lidas y moralmente solventes que han hecho de la educaci贸n una inversi贸n social de alta responsabilidad corporativa. Entidades como EDUCA, FUNDAPEC y Fundaci贸n Corripio son apenas ejemplos de digna referencia. Creemos en esa visi贸n empresarial con sensibilidad social. Hay una veintena de empresas dominicanas y extranjeras que han dedicado parte de sus presupuestos a la promoci贸n de la educaci贸n y otras tantas lo har铆an si se crean las condiciones de confianza e incentivo. Abordemos este tema sin las prisas populistas, pero con la serena determinaci贸n de su urgencia.

Ahora el 4 % ser谩 una manida oferta de campa帽a. Todos dir谩n que lo asumir谩n. M谩s que eso, lo importante es ver su plan, saber si saben lo que dicen o prometen y si estar铆an dispuestos a sacrificar obras de r谩pido r茅dito pol铆tico, como las de infraestructuras, por una atenci贸n real y consistente a una inversi贸n de remoto retorno. Es tiempo de darle oportunidad al empresariado de conciencia a que proponga a los candidatos las bases de una alianza intersectorial necesaria y duradera. Esto es un problema de todos, pero no a todos nos anima el inter茅s nacional.

Escriba al editor:taveras@fermintaveras.com; contacto@gacetajudicial.com.do

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