Don Mario Carbuccia Ramírez ha muerto. Con su fallecimiento el pasado 12 de agosto de 2019 no solo se agota un ciclo vital de más de noventa años, sino que la comunidad jurídica nacional, especialmente de la zona oriental del país, pierde a una de sus figuras más egregias e icónicas. Abogado de intenso e ininterrumpido ejercicio durante seis décadas y profesor emérito de la Universidad Central del Este, desde cuyas aulas formó numerosas promociones de futuros abogados y jueces. De especial recordación para sus discípulos son sus cátedras de Derecho Romano y de Filosofía del Derecho, áreas pocas veces tratadas a profundidad en nuestro medio en las que, sin embargo, don Mario, como era conocido, tuvo vuelos impresionantes. Con don Mario Carbuccia Ramírez muere una leyenda viva, un estilo, una visión enciclopédica del quehacer jurídico que por años marcó una impronta indeleble en el espíritu de todos los que bebieron de su fuente o se nutrieron de su experiencia, de su inagotable y portentoso anecdotario. Un hombre auténtico, noble, grandilocuente y con una desmesurada pasión por la vida. Sin duda un venerable maestro y padre que con ternura, pero también con firmeza, acunó los primeros años de ejercicio profesional de incontables generaciones de abogados: “Ya has cavado hondo surco, ve a dormir labrador…”.
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