La Corte Suprema de Estados Unidos ha decidido examinar una demanda presentada por México en 2021 contra varios fabricantes de armas estadounidenses, incluyendo Smith & Wesson, Beretta, Colt, Glock, Century Arms, Ruger y Barrett, así como al distribuidor Interstate Arms. México acusa a estas empresas de facilitar el tráfico de armas hacia los cárteles de la droga, lo que ha contribuido a la violencia y el narcotráfico en el país. La demanda busca 10,000 millones de dólares en reparación por daños. Inicialmente, un juez federal desestimó la demanda en 2022, citando la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA), que exime a los fabricantes de responsabilidad por el uso ilícito de sus productos. Sin embargo, un tribunal de apelaciones revivió el caso, permitiendo que la demanda avanzara. La Corte Suprema ahora debe decidir si bloquea la demanda o permite que continúe. México argumenta que entre 70 % y 90 % de las armas encontradas en escenas de crímenes en su territorio provienen de Estados Unidos.
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