gaceta judicial, revista juridica dominicana
inicio » editorial
Secciones de Gaceta Judicial
Inicio
Editorial
Agenda
Buzón Judicial
Ideas y Noticias
Actualidad
Columnas
Otros temas
Diplomados Juridicos
responsabilidad civil
diplomado ley 141-15
diplomado derecho administrativo
Libreria Judicial en Republica Dominicana
Libreria Juridica en la Republica Dominicana
El lenguaje de la Constitución dominicana
Diccionario del español dominicano
Derecho Notarial - Teoría – Práctica – Legislación Fiscal
Leyes y Normas para la Práctica Notarial
Constitution of the Dominican Republic - Translated from the spanish by Fabio J. Guzmán Ariza
Ley No. 479-08 sobre Sociedades Comerciales y Empresas individuales de Responsabilidad Limitada modificada por la Ley No. 31-11
Patentes: Introducción para abogados y empresarios
El Procedimiento en Defecto en Materia Civil y Comercial después de las Reformas de la Ley 845 de 1978
Nueva Constitución
de la República Dominicana
Ley 108-05 Registro Inmobiliario
Ley 5038 sobre Condominios y su Formulario
Modelos para la Práctica Societaria
Legislación sobre Propiedad Intelectual
Manual de Derecho
de Autor Dominicano
Memorias de un Abogado de Pueblo
La Acción Penal
editorial - Leonel: alfombras rojas para una despedida  

Cuando el conteo regresivo para terminar un mandato inicia su marcha, se va abriendo un vacío existencial en la conciencia de los gobernantes que los confronta con su realidad.

La reacción natural es una inevitable resistencia a admitir el fin; en algunos, con sabor a soledad y muerte, como fue el caso de Antonio Guzmán Fernández; en otros, con delirios desbordados, como Hipólito Mejía Domínguez, quien perdió toda perspectiva de la realidad; en muchos, con hondas depresiones, como las oscuras vivencias de Salvador Jorge Blanco; y en muy pocos, con la convicción obsesiva de que volverán por un implacable designio providencial, como el inmortal Joaquín Balaguer.

Cual que sea la actitud sicológica de los gobernantes para encarar el vencimiento de su mandato, se trata de un hecho relevante que tiene su impacto en la vida de los gobernados.

Leonel Fernandez, templado, frío y cavilador, asimila con disimulo el trauma de su fin. Sabe que es otra pausa en una carrera laureada de éxitos irrebatibles. Sin embargo, esta confianza y serenidad, que en otro contexto debiera ser la actitud más plausible, debe transmitir preocupantes señales de alerta social.

Despedir una posición con una actitud más fría que su proverbial proceder supone cierto cálculo para urdir las condiciones de un regreso que está a la corta distancia de cuatro años, en un hombre todavía políticamente joven.

Es suspicazmente sintomático que desde el anuncio de su no postulación se ha acelerado el deterioro de una crisis que meses antes se proclamaba como superada. Las exigencias más onerosas del Fondo Monetario Internacional (FMI) fueron aplazadas para este momento y la estabilidad macroeconómica, mayor credencial de su gestión, empieza a sufrir reveses. Todo en un tiempo record. Se repite así, como un deja vu, el cuadro del año 2000 con los mismos actores, Danilo Medina e Hipólito Mejía; la misma trama ¿e igual desenlace?... ya veremos.

Leonel Fernández, con las habilidades de un caudillo consumado, organiza su propia despedida sin lágrimas ni desvelos, convencido de que tomará unas vacaciones en lo que ha demostrado ser su afición adictiva: los viajes y los reconocimientos. Su plan saldrá perfecto, sin molestias judiciales ni contratiempos, porque para Hipólito Mejía los presidentes no se tocan y para Danilo Medina la corrupción es cultural. Tendrá ante sí un horizonte amplio surtido de opciones. Así, podrá elegir entre ocupar una presidencia de un foro regional o continental (ante la descalificación de Washington de Juan Ignacio Lula da Silva, por su antiamericanismo, y de Alvaro Uribe por su ultraderechismo en un continente pintado de populismo) o dar conferencias y apuntalar internacionalmente una fundación con un caudal financiero rebosante gracias a donantes tan “ignotos” como “generosos”.

No nos gusta una despedida con sabor a festín. Provoca a los millonarios de la burocracia al latrocinio; relaja la escasa prudencia; incita al dispendio febril y nubla el ambiente con un aire licencioso que provoca alucinaciones en los débiles de moral en una administración patológicamente dispendiosa.

Es duro admitirlo, pero es más honorable el suicidio “responsable” de un presidente que asumió su mandato con sentido de lealtad a sus principios, como don Antonio Guzmán, que una guacherna de despedida “oficial” con pocos invitados pagada con los sacrificios de todo un pueblo.

Este macabro juego de ambiciones está despertando a la nación de su inconciencia. Su suerte no puede quedar atada a los designios de pocos ni negociada por ruines apetencias personales. Parece inverosímil que volvamos al inicio del ciclo que creíamos cerrado. La pregunta obligada es: ¿volveremos a repetir la historia que nos condena? La respuesta está en nuestras manos; basta ver que en la boleta multicolor de las elecciones hay otras caras, ¿por qué no dar el salto?...


Escriba al editor:taveras@fermintaveras.com; contacto@gacetajudicial.com.do

 


<

 

editoriales
Carnaval electoral
 
Corrupción
 
El coyote dominicano
 
Cuba
 
¿Dinero para qué?
 
Frankenstein: abogado del lavado
 
Adiós al 2014
 
Haití: nuestra migraña
 
Otra visión legislativa
 
La chicunguña económica
 
Verdad secuestrada
 
¿Gobierno feudal?
 
El populismo del antipopulismo
 
La biología política
 
Crítica proverbial
 
La competitividad: ¿cursilería empresarial?
 
Mi Policía
 
Si fuera valiente…
 
El peledeísmo inside
 
Una sociedad soñolienta
 
¡Je vends ma nationalité!
 
Tecnología social: el mercado de los sensores
 
A don José Luis Corripio
 
Juicio a la Justicia
 
Cuidadito Danilito…
 
Oda a la mierda
 
A esa fiesta no voy
 
Duarte en tiempos de mambo
 
Ayudemos a don Mariano
 
Cada quien a su silla
 
¡Bien, Presidente!
 
Esa cosa llamada PRD
 
La legitimación de Danilo
 
¡Ay, Danilo!
 
Suerte, Leonel
 
Los aburridos clichés
 
Loco Editorial
 
Apagón de objetividad
 
Los bostezos de Hotoniel
 
El derecho al rumor
 
Vientos de cambio
 
El narcojueguito
 
¿Somos suizos?
 
Thesaurus Café
 
Cuando la sangre manche los apellidos
 
Horror o hastío: los verdaderos candidatos
 
Ese es mi Ferrari ¿y qué?...
 
Leonel: alfombras rojas para una despedida
 
Empresa y educación
 
Los héroes de cartón
 
La parábola del Olimpo
 
No juguemos con eso
 
xxx
 
Crimen lácteo
 
En nombre de la constitución, yo aspiro… ¿y tú?
 
La muerte de mi padre
 
Lo sentimos, pero no vamos a cambiar
 
Estúpidos, no molesten al presidente
 
Epitafio electoral
 
¡Exclusiva!: lista de empresarios socios de Figueroa
 
Ojo a la reforma procesal civil
 
Entre gatas y batatas
 
Leonel: ¿gobernante o presidente?
 
A ritmo social
 
En nombre del narco
 
¡Qué pena!
 
Quisiera ser dominicano
 
¡Coño!
 
Siguenos en Facebook
Siguenos en Twitter
Edición 349 Febrero 16
funcion, importancia y estudio de la jurisprudencia
Edición 348 Enero 16
funcion, importancia y estudio de la jurisprudencia

Edición 347 Noviembre 15
la controversia sobre la nueva ley del notariado

Para Suscripciones
Tel.: 809-540-3455
Tel.:809-540-3014
contacto@gacetajudicial.com.do

servicio de correcion de estilo
 
Ir a la Pagina del Colegio de Abogados de la Republica Dominicana
 
adopi


Suscríbete ya: Telfs.: 809-540-3455 | 809-540-3014.
Calle Pablo Casals #12, Edif. Guzmán Ariza, 2º piso, Ensanche Serrallés, Santo Domingo, D. N.
Email: contacto@gacetajudicial.com.do