Palabra proferida millones de veces por dominicanos. Su contenido semántico es cada vez más inclusivo y menos prosaico. Es una expresión intensamente vivencial, cotidiana y emotiva. Nace de nuestras penurias como una explosión de impotencia e indignación. Dejó de ser vulgar para convertirse sencillamente en dominicana. Cuatro letras que desatan …
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